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En diálogo con LU4 Nacional Patagonia, Golstein presentó su cuarto libre. “Estoy enfocado hace tiempo en estudiar el caso de Brasil , hice otros tres libros, principalmente por las alianzas políticas que se tejieron desde 2018 entre el gobierno de Bolsonaro y los pastores evangélicos. Son iglesias con distintas denominaciones que no tienen una presencia tan centralizada, como es el caso de la Iglesia Renacer en Cristo de la pareja de pastores Hernández, Mazzeo de la Iglesia Universal del Reino de Dios”.
En términos numéricos, el poder de los evangélicos quedó demostrado en las urnas. “Los resultados hablan de que en la segunda vuelta el 70 por ciento del voto evangélico fue para Bolsonaro, y actualmente se indica que un 30 por ciento de los brasileños son evangélicos. En Brasil tienen la bancada evangélica con más de un tercio del Congreso y un medio de comunicación que es el segundo en audiencia”, indicó.
Este modelo, no es patrimonio de Brasil en Estados Unidos con Trump, la religión juega el mismo rol.
Consultado por la realidad Argentina, Goldstein reconoció que hay diferencias profundas que impiden un desarrollo inmediato como ocurrió en el vecino país. “Un rasgo distintivo en la Argentina es la presencia del Peronismo, la relación con la Iglesia católica además de un papá argentino. Los evangélicos han crecido bastante a nivel territorial, la última encuesta del Conicet hablaba de un crecimiento del 8 al 15 por ciento, cuestión que no se traduce a nivel político. La propuesta de Gómez Centurión tuvo un 1 por ciento de los votos, pero surgió ya un partido con la reivindicación de este sector, eso habla de que se esta empezando a incursionar en este terreno, pero todavía no somos Brasil, estamos lejos de ser eso”, sostuvo.