Marea Editorial

Hija, madre, esposa, escritora: Margarita García Robayo disecciona mandatos en "Primera persona"

La escritora colombiana radicada en la Argentina se retrata desde los conflictos dictados por los mandatos y el deseo en Primera persona, un conjunto de textos periodísticos.

Primera persona reúne textos de la escritora Margarita García Robayo que indagan en los roles que la definen a diario -hija, madre, esposa, escritora, amiga- para pensarse desde el conflicto y la tensión entre los mandatos y el deseo, dando lugar a una mirada punzante y honesta construida a partir de su vínculo vital con la escritura. García Robayo (Colombia, 1980) dialogó con Télam sobre estos ensayos, publicados por Marea, y aseguró que "al momento de escribir, el desafío es siempre preguntarse, indagar, llegar al fondo de lo que se intenta decir con la mayor honestidad posible". 

La autora de las novelas Hasta que pase un huracán, Lo que aprendí y Tiempo muerto, que reside en Buenos Aires desde hace más de 10 años y pasó por la última Feria del Libro de Córdoba, recopila en este libro escritos periodísticos sobre la maternidad, su oficio como escritora y las tramas construidas en su infancia. "Más allá de la premisa de cada texto, en cada uno prevalecen mis preocupaciones esenciales, las cosas que miro del mundo y lo que me interesa narrar. Suelen ser temas puntuales, atravesados por la búsqueda de un sentido de pertenencia que nunca termina de forjarse ni definirse". dijo la autora.

Y completó: "Mi generación es hija de padres que fueron jóvenes en una época en la que la rebeldía era el deber ser. Si tu madre batalló por la píldora anticonceptiva y triunfó, tu batalla ha de ser o bien superadora o bien contrapuesta. Yo lo que veo en muchos contemporáneos, supongo que a falta de ambiciones más grandilocuentes o a lo mejor en un afán por no parecerse a sus padres, es un vuelco hacia cierto tipo de conservadurismo en lo que respecta a la conformación de vínculos: les importa casarse, tener una propiedad, criar hijos y mascotas. Y para algunos eso parece ser lo verdaderamente revolucionario".