“La escritura es un oficio y, como todo oficio, tiene sus herramientas”, afirma Agustina Caride en contacto con El Tribuno. La escritora, tallerista, docente, lectora –conocedora del mundo del libro en todas sus facetas- llega a Salta con “Bitácora de escritura, herramientas para la construcción y corrección de relatos”.
a autora de los libros "No habrá sino ausencias", "Donde retumba el silencio", “Vamos las pibas”, entre otros, compartirá una jornada intensiva de trabajo para lograr textos literarios. Será este sábado, de 9 a 17, en Copaipa, Zuviría 291. Más información: 3874406053 o a elinfinitoenborges@gmail.com.
Con una trayectoria que abarca desde la promoción de autores en Prensa de Editorial Sudamericana (hoy parte de Random House) hasta su labor como librera y coordinadora de proyectos culturales, la tallerista llega a Salta con una perspectiva multifacética del universo del libro. Su experiencia incluye la organización de eventos literarios de gran envergadura, como la visita de Paul Auster a Argentina y la coordinación de Literar, una iniciativa para promover a los autores argentinos.
Construcción
“Tal vez por mi costado paisajista -durante toda mi carrera de Letras, trabajé decorando jardines, balcones, terrazas- uso mucho la metáfora de la arquitectura”, explica la tallerista en un diálogo previo a su llegada a la ciudad. Esta particular visión, que toma la escritura como una construcción, será el hilo conductor del encuentro.
“Básicamente cuando uno escribe hace un trabajo arquitectónico, construís espacios, construís ambientes, construís personajes y para la construcción se necesitan herramientas”, dice, y agrega: “¿Cuáles son las herramientas del oficio de escribir? Eso es lo que vamos a trabajar el sábado. De alguna manera, voy a abrirles mi caja de herramientas y mostrar cuáles son”.
La tallerista enfatiza que, si bien la palabra es la materia prima, el oficio de escribir va más allá. "Uno cree que en la escritura la única herramienta es la palabra y no, hay muchísimas más, hay herramientas para moldear la palabra, si se quiere, para trabajarla… Una palabra necesita de otras cosas para que funcione”, señala.
Visión integral
Su vasta experiencia en el mundo del libro le permite ofrecer una visión integral del proceso creativo y editorial. “Sí, trabajé el libro de todos sus costados. Mi primer trabajo fue en la Editorial Sudamericana, en Prensa... Trabajaba promocionando, hablando con ustedes, los periodistas, para que hicieran una nota sobre tal libro, sobre tal autor. Te estoy hablando de hace más de 30 años”, comparte.
“Después también trabajé como librera... Estuve desde el lado de la venta, desde otro lugar, porque Prensa es una forma de venta, vendés el libro o vendés al autor a los medios. Y como librera era venderle al lector”, cuenta la ganadora del Premio Clarín de Novela en el 2021, y que en la agencia Shavelson promovía a autores argentinos cuando formaron Literar. “Se juntaron Shavelson con Adriana Hidalgo, la editora de Norma, el editor de Alfaguara, el editor de Planeta y Gloria Rodríguez, que era la dueña y editora de Sudamericana, y me contrataron como coordinadora de Literar, y durante dos años hice de todo, la prensa, eventos y organicé un stand los dos años en la Feria del Libro”.
También fue lectora en Tusquets. “Te mandaban un manuscrito, vos lo tenías que leer y mandar un informe de lectura. Dar un resumen, una síntesis de qué trataba el libro, explicar las razones de por qué considera que vale la pena ser publicado o no”, cuenta.
¿Se aprende a escribir?
En cuanto a su labor docente, Agustina, graduada en Letras en la UBA, se ha dedicado principalmente a talleres y clínicas de escritura, acompañando a los participantes. “Mi docencia siempre pasó más por talleres y clínicas de escritura, acompañamiento de obra, también. Si alguien tiene una novela escrita o por escribir, yo ayudo en la corrección o en esa construcción”, señala.
Ante la pregunta de si se aprende a escribir, su respuesta es un rotundo sí. “Sí, se aprende a escribir. Tengo alumnos que han mejorado un montón, que han cambiado. Siempre digo que tiene que ver también con el deseo. La escritura es una vocación, algo que sale de adentro... Sí, se puede aprender porque, justamente, es un oficio. Es como decir me encantaría tejer... Es hacer, hacer, hacer, hacer y en el hacer uno va aprendiendo”, ejemplifica.
El taller está destinado a cualquier persona interesada en explorar o profundizar sus habilidades de escritura, sin importar su experiencia. “Voy a dar herramientas de escritura. Si nunca escribiste, podés perfectamente. Se propone que vayan con algún texto escrito en prosa, lo que sea, una carta, un cuento, un relato o una escena, una descripción”, describe la dinámica.
“La primera parte va a ser teoría, y la segunda va a ser práctica. A partir del texto de cada uno, ir poniendo en práctica lo teórico, que puedan corregir su propio texto y, sobre el texto, ir viendo y entendiendo la dinámica de la escritura”, detalla.
Los premios
Esta será la primera vez que Caride dicte un taller en Salta, aunque ya ha visitado la provincia en otras ocasiones, incluso celebrando el premio Clarín Novela 2021 por “Donde retumba el silencio” (2022). “Les había prometido a dos amigas que si lo ganaba las invitaba a Salta, así que fui un fin de semana con ellas”, recuerda.
Para ella, un premio literario representa “primero, un mimo al alma”. Y agrega: “Es un reconocimiento a tu confianza, te da seguridad... Cuando te publican te están reconociendo, te están diciendo ‘tu libro vale la pena ser publicado’. Cuando ganás un premio, es más fácil ir a una editorial y que te lean, se te abren puertas. Y, por supuesto, te da confianza, te sentás a escribir de nuevo y es un espaldarazo”.
“Vamos las pibas”
En la charla aparecieron otros temas, como su último libro, “Vamos las pibas”, que se enraíza en una historia conmovedora de superación en el entorno de una cárcel de mujeres con las Espartanas, un equipo de rugby. Agustina visitaba a las internas como voluntaria. “Fue una experiencia muy gratificante y muy fuerte también porque nunca había entrado a una cárcel”, dice.
“Yo iba todos los lunes y era como ‘voy a visitar a las chicas’. Y lo viví así, empecé a saber de sus vidas y ellas de la mía. Era como una relación muy amigable y así fue como, de a poco, también ellas empezaron a abrirse”, dice Agustina Caride sobre la historia detrás de ese libro, “que no estaba pensado”. Una razón más para leerlo y conocer a su autora.
Los asistentes tendrán la oportunidad de sumergirse en las experiencias de una escritora que conoce el oficio, y que comparte las herramientas para dar forma a las propias historias. Sin duda, una cita imperdible para los amantes de las letras en Salta.