Marea Editorial

La historia de la canción de protesta en la Argentina y América Latina

Un trío conformado por Daniela Horovitz, Hernán Reinaudo y Horacio Cacoliris interpretará temas de Georges Brassens, Bob Dylan, Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra, Chico Buarque, Víctor Jara, y el tándem Piero-José, mientras que el escritor y periodista Oche Califa conectará las piezas con relatos contenidos en su libro.

El primer paso ya fue dado. Publicar un libro que condensara la historia de la canción de protesta en la Argentina y América Latina, encarnada en setenta canciones fundamentales de las décadas del sesenta y setenta. Ahora, viene la parte de hacerlo trascender. Caminar. Darlo a conocer. En eso andará una vez más su autor, el escritor y periodista nacido en Chivilcoy Oche Califa, este jueves cuando presente Canto rebelde con hora y lugar confirmados: las 20, en Pista Urbana (Chacabuco 874). “El espectáculo tiene un desarrollo didáctico, con un recorrido que muestra cómo la canción social y política de las décadas del sesenta y del setenta tiene manifestaciones singulares y a la vez comunes en geografías y culturas muy distintas”, aproxima Oche ante PáginaI12. “Pero más allá de que esas canciones pueden disfrutarse por sí mismas, enmarcarlas en la época y resaltarles sus poéticas aumenta ese disfrute”.

Como lo de Oche no es el canto propiamente dicho –claro-- la pata musical correrá por cuenta de un trío conformado por la cantante Daniela Horovitz, el guitarrista, pianista y arreglador Hernán Reinaudo, y Horacio Cacoliris en percusión. La tríada irá ejecutando canciones de Georges Brassens, Bob Dylan, Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra, Chico Buarque, Víctor Jara, y el tándem Piero-José, mientras el escritor hile las piezas con relatos contenidos en su libro. “Es muy grato para mí cantar las canciones que hicieron despertar y poner de pie a tantos jóvenes en los 60 y 70… una época idealizada, que hasta parece despertarme una nostalgia de un mundo que no viví, lleno de esperanza y de vida, al mismo tiempo que de muerte y desesperación”, señala Horovitz, que además tocará piano, guitarra y colocará su voz multilingüe en canciones que así lo requieren. 

“Que Daniela pudiera cantar en francés, catalán, inglés y portugués me abrió posibilidades en el armado del espectáculo. Y que se maneje con tanta soltura en el escenario, que tenga esa personalidad que se impone con naturalidad, más aún”, vuelve Califa, cuya interacción con el dúo Horovitz-Reinaudo proviene de las épocas del disco Son mujeres. “Si bien en el libro me centré en la Argentina y América Latina, también señalé la importancia de la canción social y política en Francia, España y Estados Unidos… Por eso, el espectáculo incorpora también esos países, algo que ayudó a darle un colorido musical y poético mayor. La clave, creo, fue ir hilando unas canciones con otras hasta llegar a América Latina. En fin, el relato se desarrolla a través de un guion que presenta las canciones y sus autores. Por eso, elegí canciones de acuerdo con Daniela y pensando en ella como intérprete, en un mix entre las muy conocidas y las no tanto. A la vez, también pensamos que fueran musicalmente variadas y que no quedara un cancionero nostálgico ni solemne. ¡Hay himnos y pachanga!”, ríe Oche, ex Director Institucional de la Feria del Libro de Buenos Aires. “También hay momentos de diálogo entre Daniela y yo, e incluso con humor”.

--No alcanzarían mil enciclopedias para compendiar el devenir del canto rebelde en Latinoamérica, durante las décadas abordadas ¿Cómo te las arreglaste para realizar semejante recorte?

--Es imposible que no quede repertorio afuera, claro. Fueron muchos años con un caudal enorme. Pero lo que importa es que desde donde se lo mire (o escuche) se sienta que está “completo”, es decir que no se soslayen manifestaciones importantes. A eso aspiramos, y una vez elegido el material me centré en seguirle la onda a Daniela y Hernán… en el primer ensayo corregimos algunas cosas y hasta cambiamos una de las canciones. Luego fue fluyendo bien, y creo que el público sentirá ese fluir.

Califa es escritor, letrista, periodista y gestor cultural. En su mochila de haceres carga con unos veinte libros publicados entre la Argentina y México. Entre ellos, Grafovida, Luis J. Medrano, y La Argentina que ríe (El humor gráfico en las décadas de 1940 y 1950), ambos publicados junto a Andrés Cascioli. Además, creó tres cancioneros grabados por diferentes intérpretes: Canciones sin corbata (con Enrique Yapor); Sin olvido. Por los caminos de la milonga (junto a Raúl Peña) y el citado Son Mujeres. “El libro sigue andando”, vuelve Oche sobre Canto rebelde, publicado por Editorial Marea. “Y creo que seguirá bien, porque no es un libro de circunstancias, sino que se ocupa de un fenómeno potente que marcó a más de una generación. Me había pasado algo así cuando con Andrés Cascioli hicimos el libro sobre el humor gráfico de los 40 y 50. Son hechos que pegaron fuerte. De hecho, fue muy bueno encontrar muchísimas opiniones y saludos en las redes, incluso fuera de la Argentina, porque el libro está bien distribuido en América Latina. Es más, hay gente que me ofreció información y fotografías si quisiera hacer una edición aumentada, algo que tal vez se dé”.