Marea Editorial

Mano a mano con Marcelo Rudaeff: El autor del 1º shtetl virtual “Soy humorista, lo que trato es generar preguntas”

Entrevista y edición: Matias Mondschein 
Desgrabación: Laura Korniasky. 

Entrevista Especial: El éxito de la Web a la que ya han visitado 10.000 personas de 40 países. Se define como Psicoanalista retirado (R.E.). Generación J entrevistó a “Rudy”, humorista y escritor. Trabajó en "La Urraca", con Tato Bores, Kanal K. Su vinculo desde hace 23 años con Daniel Paz como compañero en Página 12 y en Revista Noticias. Relató como surgieron las historias de Tzuremberg, la relación de los personajes y su pasado. Su forma cotidiana de vivir el judaísmo en su familia. Consejo a jóvenes que incursionan en el arte. Deseos a Generación J: "Tiene todo el impulso y la mística como cuando uno está por ser padre".

G.J.: ¿Cómo fue tu formación judaica en tu familia?
M.R.: Fui al shule (escuela) Iosef Shprintzak en Caballito y luego pase al Scholem Aleijem de la calle Serrano. Allí aprendí a leer y a escribir en idish, pero lo que aprendí de verdad se da en lo más cotidiano, en los cuentos que la bobe me contaba desde su shtetl desde su pueblito, la manera de mi zeide y sus hermanos de discutir (en idish). Yo decía que mi bobe y mi zeide hablaban en muy mal castellano pero se reían en perfecto idish. Estuve en un kinder, iba al club hebraica. Nunca sentí que mi formación judía pasará por ahí y si por el olor a cebollita que salía de la cocina de la bobe, lo que se discutía, incluso los miedos.
G.J.: ¿Desde cuándo nace el personaje de Rudy? 
M.R: Así llamaban mis compañeros. Me gustó, tenia que ver con mi apellido. Y a principio del 80' fue cuando comencé a publicar unos chistes en la revista "Humor". Luego desde el 82 empecé a trabajar con Daniel Paz. Primero en la revista "Humor", en "La Urraca" y desde el año 1987 en Página 12 y en Revista Noticias.

Entrevista: 
G.J.: ¿Cómo definirías el trabajo con Daniel Paz?
M.R:: Con Dani somos en algún punto socios, compañeros de trabajo. Es un vínculo de hace 23 años, con nuestros espacios comunes. Por supuesto tiene sus días, unos mejores que otros y es un trabajo que consiste en que juntos veamos como ciertos absurdos de la realidad y lo transformemos en un chiste transmisible.

G.J.: ¿Como surgieron las historias de Tzuremberg? 
M.R.: En 1996 tenia un cuento donde hablaba de uno que se quiso ir de Tzuremberg, hablaba de un pequeño shtetl, donde una mujer estaba embarazada y discutía con el marido de que nombre le iba a poner al chico. En un shtetl no sabían si era varón o mujer. Había discusiones acerca del nombre y se llamaba justamente el cuento "La relación conduciendo la razón". Mi mujer lee ese cuento y me decía que había una cantidad de ideas, historias posibles, que porque no las escribía. Me empezó a gustar la idea y a pensar como hubiera sido la versión del cuento de "Dr. Shekil y Mr. Hide" en el shtetl. Se me ocurrió el "Dr. Iancl y Mr. Jaim" para Tzuremberg y desarrolle la historia y geografía del pueblo".

G.J.: Ahí entra en juego tu familia ¿o no?
M.R.: Trato de recuperar el clima de lo que me contaban. De golpe supe que mi bisabuelo era rabino y era de izquierda, que nunca vino a la Argentina y falleció en el shtetl. Se me ocurrió que haya un rabino con esas características que tome de él. Por ejemplo, a cada uno de sus hijos le pusiera un nombre bíblico y de izquierda, una hija se llama Sara Plusvalía o Moishe Proletar. La historia que amo dentro de las historias, es la de Moisés con los 10 mandamientos, de cómo se hubiera contado en Tzuremberg. Eran shtetl donde gran parte de la alimentación era base de la papa. Insisto en el tema de la papa, o papa con un poquito de cebolla de casualidad. Exagera algunas cosas para lograr también cierto efecto gracioso, no miente pero si exagera. Me divertía mucho con meterme en la lógica de un grupo de gente que durante un milenio tuvo una vida mas o menos marcada por lo religioso ni siquiera visto como tal, sino como cotidiano. Finalmente en marzo del 2004 sale publicado mi libro coincidiendo con la página web (que la realiza mi amigo Marcelo Bemveniste). Me encanta la web que te permite hablar con todo el mundo". 

G.J.: ¿Cómo se define tu actitud hacia el Estado de Israel?
M.R.: "Respeto a la gente que decide irse o no a vivir a Israel. Hay gente que ni siquiera decide nada, sino que simplemente nació en determinado lugar y no esta pensando si debe permanecer en ese lugar o irse a otro. Soy alguien a quien le interesa lo que pasa en Israel. No pensé en irme a vivir a Israel, pero respeto a quien lo vea de esa forma. Tampoco estoy siempre de acuerdo con todo. Estoy absolutamente en contra de la puesta en duda del derecho de Israel que existe como Estado. No es negociable el derecho a la existencia. Una existencia en paz y en progreso. Existencia reconocida, en paz y con seguridad como todo el mundo pretende vivir". 

G.J.: La prensa internacional retrata caricaturas burlescas de judíos o de Sharon. ¿Cómo te afecta en lo profesional? 
M.R.: "Me molesta en lo personal. porque desde el humor te diría que cierto tipo de agresión, la agresión en general, no me parece que sea humorística. No creo esto del humor como arma de guerra o que ningún chiste golpeé a ningún gobierno. En cierta prensa internacional, cuando se caricaturiza se está registrando a cierta opinión pública. El humor tiene mucho más que ver con una pregunta y con una respuesta (como con el judaísmo). Soy humorista, lo que trato es generar preguntas, no generar respuestas. Me preocupa y me preguntó qué pasa que en determinados países o regiones del mundo hay una especie de consenso social demonizando a veces a Sharon en particular, a Israel y a veces al judaísmo. Si hay un judío que hizo algo y está imputado, Sharon es responsable por ese judío. Israel es responsable por Sharon y todos los judíos somos responsables por ello. Cosa que nadie diría ni de todos los españoles o italianos. En el judaísmo parece haber una cierta demonización colectiva. Esto no es tema profesional, es personal, que da mucha bronca y molesta".

G.J.: ¿Qué consejos le darías a jóvenes que tienen cualidades humorísticas o que están en el camino del arte?
M.R.: Lo primero que se puede decir que en cualquier arte, no es algo mecánico. Si lo hacés te tiene que gustar. No creo que el humor se pueda hacer sin disfrutar. Lo que no puede pasar es que seas un humorista y el humor no te guste. A mi me pasó con Tzuremberg, ya que encontré algo que tenía ganas de contar. Le diría a los jóvenes, que busquen en si mismos, que se escuchen, y es probable que tengan ganas de contárselo a alguién o a si mismos y allí va a parecer en forma humorística, dibujo, música o por una fotografía.

GJ: ¿Cómo calificarías el humor argentino actual?
M.R.: En alguna época había programas de televisión y revistas emblemáticas. Hay revistas donde está la página de humor, pero no hay revistas de humor. Página 12 es el único diario que tiene suplemento de humor. En la Argentina, hubo y hay, excelentes humoristas. Pasó al mundo a Maradona, también a Quino y Mafalda, a Fontanarrosa, a Les Luthier, que abren las neuronas. O como Jorge Guinzburg. La Argentina es un país que produjo, produce y espero que siga produciendo humoristas durante muchos años. 

G.J.: ¿Qué opinión tienes sobre Generación J?
M.R.: Pienso que tiene en principio todo el impulso y la mística como cuando uno está por ser padre. Las ganas de que aparezca el bebé, verlo crecer y desarrollarse, ver a donde llega. Pero está bárbaro que quieran aportar desde otra onda, de una óptica independiente. Es muy valioso que alguien empuje desde un lugar jóven, meta polémica".

# Visite: www.tzuremberg.com.ar. La traducción de Tzuremberg en idish seria "una montaña de problemas".

Al cierre de la edición, "Nuevas crónicas de Tsúremberg: papas y rabinos" (Editorial Marea) se presentaba nuevamente en la Librería Santa Fe el jueves 11 de agosto, con la participación especial de: Carlos Brück, Jorge Schussheim, Florencia Verlatsky y Elizabeth Gothelf, quien narrará algunos episodios de la vida tsureliana.