El conductor de Minuto Uno, Gustavo Sylvestre, despidió en C5N al expresidente de Uruguay José Mujica, quien falleció este martes a los 89 años en Montevideo, y destacó que era una persona que tenía un vínculo muy fuerte con la Argentina. Además, señaló la relación que mantenían, ya que Pepe era columnista semanal del programa radial del Gato.
"Sufría mucho por la Argentina y sufría mucho la desunión de los argentinos. Sufría mucho que se desperdicie tiempo en muchas cuestiones estériles. Fue adelantando un poco todo lo que iba pasando en la Argentina. Me acuerdo que en 2021 decía que si el Gobierno del Frente de Todos no solucionan el tema de inflación van a perder las elecciones. También marcaba que había que meterse en temas de seguridad y el déficit, que no eran malas palabras", detalló el periodista.
Durante su diálogo con Jorge Rial en Argenzuela, el Gato expuso el vínculo que forjó con Pepe, quien fue columnista de Radio 10. "Estoy triste, pero nos veníamos preparando. Yo lo llamaba todas las semanas, el domingo hablé con Lucía y me dijo que estaban esperando el final. Pude tenerlo en los últimos cuatro años una vez por semana en el programa y poder recoger las reflexiones del Pepe, que eran fantásticas. El miércoles había grabado y luego cayó en cama, ahí en su chacra, donde quiso estar".
Nunca tuvo rencor, no actuó con venganza, pese a todo lo que vivió: estuvo ocho años encerrado en un pozo
En tal sentido, el comunicador recordó la última visita que le hizo a Mujica: "Lo visité un sábado y era asombroso ver el nivel de austeridad con la que vivían y querían estar. Hasta último momento dejó testimonio de eso: hablaba eso de que había que irse ligero de equipaje. Nos dejó un testimonio impresionante, que lo plasmamos en un libro con todas las columnas".
"En dos semanas perdimos al papa Francisco y ahora al Pepe"
Durante la charla telefónica que Gustavo Sylvestre mantuvo con Jorge Rial y el equipo de Argenzuela, expuso el respeto que se tenían Mujica y Jorge Bergoglio: "En dos semanas perdimos al papa Francisco y ahora al Pepe. Además, tenían una relación particular, ambos se estimaban mucho".
"Con los dos he tenido una relación y la agradezco. Cuando hicimos el libro, le pedí a Francisco que haga el prólogo y tuvo unas palabras hermosas. Coincidían mucho, Pepe decía que era un ateo creyente y le fascinaba la figura del Papa", indicó Sylvestre.