Hoy es 20 de diciembre: hace 57 años, el Asesino del Zodíaco mató a sus dos primeras víctimas. Con el tiempo, y con la cuenta de cadáveres, se convirtió en un criminal famoso. Nunca se reveló su identidad, el caso sigue abierto y, por cierto, acaba de salir en los Estados Unidos un libro muy comentado sobre el tema: Murderland: Crime And Bloodlust In The Time Of Serial Killers.
Pero SIE7E PÁRRAFOS no va hoy de asesinos seriales, sino de repaso anual. Siete editores (de sellos enormes y también indies) cuentan qué y cómo leyeron:
“Lo que es mío, de José Bortoluci, un sociólogo brasilero, fue lo mejor que leí. Es un libro épico, sensible, conmovedor, sobre la historia de su padre, un camionero que recorrió con su trabajo todo Brasil y que es retratado como una especie de Ulises de la carretera, mientras Bortoluci va contando la historia social y política del país.
Siguiendo la narrativa de su padre, va tocando muchísimos temas: la familia, la destrucción de la Amazonia, la dictadura, las enfermedades, el duelo. Y sobre todo el tema de las clases sociales magistralmente descriptas a través de su propio caso, el primer universitario de su familia, que se da cuenta de que su lengua ya es otra y que tiene que recuperar la lengua de origen para poder contar su historia y saber quién es.
Fue un año en el que leí muchísimo, con pasión, con atención, profundizando en cada libro al terminarlo, copiando en mi cuaderno de lecturas frases y párrafos significativos e ideas, escuchando podcasts sobre el autor o la autora y leyendo reseñas. O sea, sin ganas de soltar ningún libro. También la lectura fue en muchos casos compartida en talleres, con amigues, con mis hijas. Compartida vale doble, o triple.
Aproveché los viajes para leer autores locales y meterme más de lleno en el lugar. Simultáneamente tengo siempre un ‘libro de cartera’ pequeño para leer en cualquier huequito del día: los que publica Vinilo o los diarios de Bosque Energético fueron mis favoritos este año.
En general leo en castellano, pero también disfruto de leer en idioma original a autoras y autores italianos. Los horarios varían, seguro a la noche, casi como un refugio antes de dormir. Una trinchera cotidiana para sobrellevar un año que en muchos aspectos fue duro.”